Proyecto Voley - Día 1 (15/04)
Este lunes comencé con el proyecto de voley y desarrollé, al igual que haré en cada una de las sesiones, tanto Actividad como Servicio, aunque en esta ocasión esta última fue en menor medida.
Cuando llegué me sorprendió encontrarme con algunos niños que ya conocía, haya sido porque son amigos de mis hermano menor o porque participaron en otros deportes, como ajedrez y tenis de mesa.
Debo admitir que cuando llegué sentí que no encajaría tan bien como lo hacía Nicolás, porque a fin de cuentas era el equipo de voley masculino, lo que significaba que yo sería la única chica. Por suerte, el conocer a algunos de los chicos me tranquilizó y pude actuar de manera relajada y tranquila, sin estresarme por los pequeños detalles.
Comencé con el entrenamiento y pronto noté que estaba oxidada, el control que tenía del balón se había reducido mucho y las cosas que antes hacía con facilidad ahora me costaban. Obviamente esto fue un duro golpe para mí, pues yo he crecido haciendo deporte en el colegio y me afectó el pensar que mi cuerpo podría olvidar toda esa experiencia.
Por suerte no me desanimé, sino que seguí perseveré y seguí intentando los ejercicios hasta que entré en calor y poco a poco me resultaban más sencillos. Aún así, tengo que reconocer que mi recepción ha empeorado demasiado... tengo que mejorarla si quiero jugar en la posición de armadora, cosa que me he propuesto como meta personal para este proyecto.
Lo que en un inicio resultó frustrante, terminó siendo una experiencia divertida. Si cometía un error durante el partido (y cometí varios...) mi equipo me animaba y me decía que el siguiente punto lo conseguiría.
Fue un buen primer día...