Apoyando a RecoMUN (16/07)
En esta ocasión, en vista de que el proyecto de mis compañeros se acerca cada vez más, nos pidieron ayuda con algunos temas de logística para RecoMUN.
Se supone que ese día va a haber varias delegaciones, cada una de un colegio, y a su vez, habrán varios salones en los que se establecerán las discusiones y debates. Para esto, es necesario brindarle a los participantes un cartel con su personaje, ciudad o país correspondiente (dependiendo de su inscripción). Como ellos deben priorizar la misma organización y gestión de este gran evento, sin precedentes en Recoleta, nosotros, cada uno haciéndose cargo de un colegio, los ayudamos a clasificar los carteles para agilizar el inicio de los debates, ya que sin esos carteles no podrían identificarse entre ellos y todo sería un caos.
Ante esto, a mí me toco clasificar los carteles para el colegio "Clemente Althaus", que contaba con alrededor de 5 participantes. Personalmente, al inicio me confundí un poco puesto que yo soy de las personas que necesita que le expliquen PARA QUÉ está realizando determinada labor, porque de lo contrario no rendiré bien. De esta forma, tuve que pedir primero que me explicaran bien qué tenía que hacer y cómo debía cumplir con lo que me tocaba.
Eso sí, una vez entendí todo me puse manos a la obra y terminé rápido, ya que cuando debo hacer tareas similares se concentrarme y difícilmente se me puede distraer.
Esta experiencia, si bien fue de corta duración, siento que me ha permitido reflexionar sobre lo importante que es saber pedir ayuda, ya que si mis compañeros no hubiesen solicitado nuestro apoyo, probablemente para este momento estarían más estresados y, eso podría haber generado dificultades los días del evento. Además, nuevamente he podido apreciar los beneficios colaborar con mis compañeros para realizar un mejor trabajo; trabajar en equipo en este caso fue muy útil, pues habían tantos carteles que buscar el que le correspondía a cada delegación se tornó complicado y para algunos un tanto estresante. Esto fue muy provechoso, pues el trabajo pudo realizarse con mucha velocidad y, al tener un grupo de personas que verificaran los sobres con los carteles ya seleccionados, hizo que se redujera la probabilidad de cometer algún error. Nos organizamos de tal manera de que prácticamente "mecanizamos" el trabajo, es decir, cada uno cumplía con un rol específico y así no nos desorganizamos. Así, yo por mi parte me esforcé por ser buena comunicadora, ya que en cierto punto sentí que era necesario que alguien intentara dirigir el flujo del trabajo; pero también solidaria, porque busqué ayudar en todo lo que podía, si alguien no encontraba algún cartel lo ayudaba y, además de la delegación que me tocaba, pude ayudar con dos más.
Otro aspecto que rescato de esta experiencia es que, me pareció tan interesante el evento una vez me explicaron cómo funcionaba, que cuando mis compañeros (los encargados del MUN) me preguntaron si quería asistir el día del evento como voluntaria, respodí que sí. Así que también ayudaré en la mañana del sábado...
